Los cascos para moto o scooter pueden ser integrales, modular o tipo jet. Y para moto de campo de dividen en tipo tral, motocross, enduro y para trial. El casco es el elemento de seguridad más importante de nuestro equipamiento, el elemento de la moto que más vidas puede salvar… Y, claro, elegirlo convenientemente es algo muy importante. Antes de hablar de los tipos de cascos, lo primero que debes tener en cuenta en que dentro de la Unión Europea es obligatorio llevar un casco homologado, que cumpla con la normativa E1 y que ha superado las pruebas de homologación ECE 22.05, lo verás en su etiqueta. En Europa, por ejemplo, somos más estrictos que en Estados Unidos a la hora de certificar la validez de un casco para circular. Y a nosotros esto nos parece muy bien porque va a favor de nuestra seguridad.

Los cascos integrales son los que más protección proporcionan. La calota, la estructura que da forma a todo el casco, está realizada en una única pieza que puede ser de policarbonato, plástico o ABS (los más económicos), fibra de vídrio (los más habituales), Tricomposite (gama media alta) y fibra de carbono, que aportan un plus de ligereza y también son algo más caros. Dependiendo del material del que esté hecho nuestro casco tendrá un precio u otro. Por ejemplo, los cascos que pone a la venta Lidl en su semana para la moto, que cuestan por debajo de los 60 euros, suelen ser de policarbonato. Este material es el que peor reparte la fuerza del golpe por toda su estructura y además tiene una caducidad máxima de cinco años, más o menos, por lo que es muy importante que estés pendiente de su fecha de fabricación antes de decidirte por uno de ellos. En el caso de duda, pregunta al vendedor de un establecimiento especializado para que te de toda la información necesaria.

Un casco integral, además de su composición, está diseñado para un uso deportivo o para un uso, digamos, más turístico. Esto se nota en la distribución de su peso. Si circulamos en una moto deportiva la postura que adoptamos más aplanados sobre el depósito piden un casco que tenga algo más de peso en la parte delantera, para que la cabeza tienda a ir agachada, por así decirlo. Por el contrario, un casco de turismo centra el peso sobre su punto medio, haciendo más confortable la postura con la cabeza erguida. Verás, además, que los cascos más deportivos tienen algunas forma que estabilizan mejor el casco jugando con la presión del aire sobre éste. Por muy chulos que sean, te recomendamos los cascos tipo turismo para la gran mayoría de los usos, urbano, carretera o largos viajes, en lugar de los deportivos. También un buen casco de turismo tendrá algo más de ángulo de visión lateral por la forma de la pantalla.

Los cascos modulares o abatibles para moto son los que pueden abrirse en su parte frontal. Son muy cómodos para viajar porque no hace falta quitártelos, por ejemplo, si tienes que parar y hablar con alguien durante la ruta o cuando vamos a pagar en la gasolinera. Hoy casi todos los cascos modulares tienen una doble homologación para poder ser usados con la el frontal abierto o cerrado, y que en ambos casos tengan la mínima seguridad recomendada. Pero nosotros no recomendamos el uso del casco modular en posición abierta en marcha. Tienen varios inconvenientes, pero uno de ellos es que en caso de impacto ejercen un peso extra en la parte superior si lo llevamos abierto. Y que en definitiva vamos más expuestos. Dependiendo del precio, nos encontraremos cascos integrales de policarbonato, fibra de vidrio, tricompuesto o fibra de carbono, de igual forma que los integrales. Para los que llevamos gafas o usamos gafas de sol, los cascos modulares son mucho más cómodos de poner y de quitar. Los más modernos llevan el mecanismo de apertura que se puede usar con solo una mano.

Son los que llevan toda la parte frontal expuesta, o semiexpuesta porque algunos incorporan una gran pantalla transparente. Para un uso exclusivamente urbano son los más adecuados por su bajo peso y facilidad de uso. En el caso de impacto es mejor un casco jet que un modular si lo llevamos abierto, al tener mucho menos peso en la parte superior. Un casco tipo Jet no es recomendable para hacer largos viajes o salir a rodar a carretera o autopista. Primero porque se adaptan peor a la presión del aire; y segundo por su mejor seguridad en caso de accidente.

Para motos de trail u off road tienes que buscar cascos específicos. Empezando por los de trail, éstos tienen pantallas más amplias que facilitan la transpiración y visera que cumplen dos funciones, nos quitan posibles reflejos del sol y nos sirven para apartar ramas cuando vamos por caminos más estrechos, de igual forma que los de enduro. La diferencia ente un casco de trail y de enduro, es que el primero lleva la pantalla incorporada, mientras que los de enduro (o motocross) deben llevar unas gafas suplementarias y permiten una mayor ventilación interior al no ir cerrados. Los cascos para trial son muy similares a los tipo jet, pero con algunas modificaciones para facilitar la transpiración, el lavado interior y la resistencia al duro uso en campo.