La batería de la moto es uno de los elementos que menos ha evolucionado a lo largo del tiempo. A no ser que hayas dado el paso y lleves ya una de Litio, lo más seguro es que montes en tu moto una tradicional de plomo y ácido. De la combinación de estos dos elementos, de la reacción entre el ácido sulfúrico y el plomo tenemos una fuente de electricidad que se descarga en cada arrancada y que se recarga a través del alternador de nuestra moto. La batería de la moto trabaja conjuntamente con el alternador que es el encargado de recargarla y con el regulador de corriente que es el encargado de estabilizar la corriente y permitir que los procesos de carga y descarta estén controlados en todo momento.

Cuando la batería tiene unos años comienza a fallar y es el momento de recargarla o bien de comprar una nueva. A veces los síntomas son engañosos y sustituimos cuando todavía este elemento puede tener algo de vida por delante.

Mucha atención a la batería en invierno

La batería de nuestra moto, como la de cualquier otro vehículo, sufre más en invierno. Hay dos factores que la afectan especialmente, el primero son las bajas temperaturas que hace que ofrezca menos intensidad de energía y le cueste mover el motor. El segundo factor es que el motor de nuestra moto a baja temperatura tiene mayor densidad en el aceite de la caja de cambios, y ofrezca más resistencia a la hora de mover los engranajes aunque sea en punto muerto.

Un factor adicional que sucede en invierno es que algunos usan menos su moto, y permanece más días paradas sin que la batería se recargue. La moto en parado, algunas más que otras, tienen un pequeño consumo de energía que hacen que lentamente vayamos perdiendo energía en la batería.

Cargadores y mantenedores de baterías

Nuestra primera recomendación es que si la moto no la vas mover en algunos días, desconectes la batería. O bien la dejes conectada a un mantenedor de baterías. Lo sabemos, muchas veces nuestra moto duerme en un garaje comunitario y no tiene enchufes, por eso lo de desconectarla. Si el acceso a la batería es complicado, algunas motos no nos lo ponen demasiado fácil, otra opción para desconectar el sistema eléctrico es buscar el fusible principal de la moto y desconectarlo.

Hay en en mercado un montón de cargadores de baterías electrónicos que sirven también como mantenedores. Esto significa que la electrónica de este aparato se queda inactiva cuando la batería está cargada y vuelve a ponerse en modo carga si detecta una bajada de intensidad. Tienes en el mercado de muchos tipos y precios, algunos que cuestan sobre los 20 euros no desmerecen para nada otros más caros y sofisticados. Los viejos cargadores de baterías que eran inmensos y que no tenían función de desconexión automática siguen valiendo, pero realmente se han quedado en desuso frente a los nuevos electrónicos. Además con los antiguos cargadores siempre nos pasábamos de horas de carga lo que producía una excesiva evaporación del electrolito de la batería por temperatura y su deterioro.

¿Por qué se «muere» la batería de la moto?

La batería de nuestra moto muere porque el deterioro del electrolito. Este se produce por varias causas, una de ellas es el exceso de temperatura por una carga inadecuada, como ya os henos indicado. También sufre mucho por grades caídas de carga hasta agotarla… Por ejemplo si nos dejamos las luces encendidas sin arrancar el motor. Por ejemplo nunca deberíamos hacer que una batería ofrezca valores por debajo de los 9 voltios (si conectamos una batería a un voltímetro en estado normal nos dará sobre los 13 voltios si su estado es bueno). Para verificar el estado del electrólito tendremos que usar un densímetro: una pipeta que mide la densidad del líquido y en una escala nos dice si está perfecta para su uso o si bien ya es irrecuperable. Si no contamos con un densímetro podremos comprobar que tras su carga a los pocos minutos baja mucho de voltaje, por debajo de los 12 voltios (lo normal son 13). O que bien al los pocos días de cargarla vemos que nuestra moto vuelve a tener problemas para arrancar. Sin duda es el momento de cambiarla.

Lo malo es que la batería puede dejarnos tirado en cualquier momento, por ejemplo hemos parado un momento a echar gasolina y ya no vuelve a arrancar. Lo que nos obligará a intentar arrancar con cables o bien llamar a una grúa. Por ello os recomendamos que a los menores síntomas de fatiga de la batería de la moto procedáis a cambiarla.

¿Se recarga la batería al ralentí?

Si no tenemos un cargador de baterías quizás pensemos que dejando la moto al ralentí se recargará. Pero no es tan sencillo. Depende del consumo de la moto más o menos a las 1.000 vueltas para que el altermador venza el consumo y comience con la recarga. Algunas motos necesitan algo más de revoluciones del motor, algo que se produce cuendo vamos en marcha.

Además para que se notase algo la recarga del altermador necesitaríamos que estuviese en funcionamiento algo más de media hora y que el lugar donde pontamos en marcha la moto esté suficientemente ventilado, claro. Si intentas cargar tu batería de esta forma intenta reducir al máximo el consumo, por ejemplo desconectando las luces (sabemos que en algunas motos no se puede).